Cuando compras tus detectores, estos vienen cubiertos con una tapa plástica. En muchas ocasiones solemos botarlas o dañarlas porque creemos que ya no tienen ningún tipo de funcionalidad. Hoy te vamos a contar por qué deberías conservarlas.
Prevención de activaciones no deseadas durante el mantenimiento:
En situaciones de mantenimiento que generan polvo, el uso puntual de las tapas de plástico originales es una solución efectiva para evitar alarmas innecesarias. Las tapas actúan como una barrera protectora.
Uso específico y retiro posterior al mantenimiento:
Es crucial aclarar que estas tapas solo deben utilizarse en casos específicos de mantenimiento. Una vez finalizado, retíralas para restaurar la funcionalidad normal de los detectores de humo.
Conservar la tapa original:
No se pueden comprar ni obtener de forma individual. Por lo tanto, debes guardarla.
La conservación y el uso puntual de las tapas de plástico que vienen en el empaque de los detectores de humo es esencial en entornos empresariales. Previene alarmas falsas durante el mantenimiento, garantiza la continuidad de las operaciones, cumple con normativas y protege la vida útil de los detectores.
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